Diana Bacanu

Cuando estoy con mi padre, soy niña, soy alegría, soy inocencia, soy
risa, soy ligereza. Soy un Beso mágico que abre las puertas del Universo.
Cuando estoy con mi madre, soy madre. Soy cuidado, soy sostén, soy nutrición para el alma. Soy un río de compasión que viene de muchas, muchas abuelas atrás.
Cuando estoy con mi pareja, Xavi, soy amiga, soy compañera de viaje.
Cuando estoy con la perrita, Patufa, soy juego.
Cuando estoy con la gatita, Mishi, soy quietud.
Cuando estoy cocinando.. soy un poco inútil…
Cuando como, soy impaciencia. Cuando como tomates, muchos tomates, soy un poco tomate también.
Cuando como cerezas, soy imparable.
Cuando paseo por el bosque, soy silencio, soy lentitud. Soy pelegrina.
Cuando quieren tocar y destruir mi bosque, soy guerrera.
Cuando hablo, soy palabra. A veces palabra viva, consciente; a veces palabra vacía, ruido.
Cuando respiro, soy respiración. Y también soy la que respira. Y también soy la que contempla la respiración. ¿Quién soy?
Mi mano toca la Tierra. ¿Que es lo que siento: mi mano? O la Tierra? O el encuentro entre las dos?
Toco mi mano. Viajo en el tiempo profundo. Hace millones de años, mi mano era una aleta en los océanos primordiales. Recuerdo. Soy memoria ancestral.
Soy cuerpo. Soy miles de células muriendo ahora mismo. Y soy otros miles de células naciendo ahora mismo.
Bebo mi té. Soy la lluvia del mes de marzo. Y el rio también.
Soy 70% agua. A veces soy un lago tranquilo, a veces soy tormenta, a veces soy cascada, a veces soy rocío.
Soy un paquete de sueños. Sueños manifestados, sueños olvidados, perdidos o escondidos bajo la alfombra. Soy la vida que sueña a través de mi.
Cuando estoy con la Roca al sol, soy lagartija.
Cuando estoy con el Viento, soy piel llena de deseo.
Cuando estoy con la Luna llena, soy misterio.
Cuando miro el Cielo de noche, soy polvo de estrellas.
Soy la Bacteria y soy el Cosmos.
Soy la consciencia bailando y revelándose a sí misma.
Soy una infinidad de posibilidades.
Soy una obra de arte en constante movimiento.

Diana Bacanu