Suelta, no temas.
Tu don será multiplicado
si lo ofreces.
Regresará a ti.
Será la fuerza que te eleve
y te sostenga,
igual que el viento sostiene
el ascenso de las aves
hacia el nuboso azul.
Regresará a ti
como el sutil abrazo
de quien ama
y nada espera.